Seguro que alguna vez te has planteado cómo freír Churros Perfectos para poder hacerlos en casa.
Y es que los churros son un desayuno delicioso, con azúcar y acompañados de un buen chocolate a la taza. Pero aprender a freír los churros perfectos tiene su truco.
Sabemos que cada cocina es un mundo, y no todos tenemos los mismos utensilios de cocina a nuestra disposición. Por eso, hoy vamos a daros una serie de consejos que os ayudarán a conseguir los churros perfectos y que pueden adaptarse a cualquier cocina.
Freír churros en aceite de oliva o de girasol
Si quieres saber cómo freír churros perfectos, necesitarás una buena Receta de Churros para obtener el mejor sabor y textura. Pero no podemos olvidar el otro ingrediente clave de la receta: el aceite.
Saber elegir el aceite adecuado para freír nuestros churros es tan importante como tener una buena masa. Dependiendo del aceite que uses, los churros tendrán un sabor característico, y el resultado final será diferente.
Hay varios tipos de aceite que se utilizan para freír, pero hoy vamos a centrarnos en los dos aceites que más se utilizan en las casas españolas: el aceite de oliva y el aceite de girasol.
El aceite de oliva, concretamente el Aceite de Oliva Virgen Extra, es el denominado oro líquido que tiene unas propiedades y un sabor únicos. No sólo se utiliza para la cocina en general, también tiene su hueco en las elaboraciones fritas, y los churros no son una excepción.
Si quieres que al freír tus churros, te queden más saludables, debes utilizar un Aceite de Oliva Virgen Extra de baja acidez. Estos aceites tienen un punto de humo más elevado que otros aceites de oliva (en torno a 215 ºC) y eso permite que se mantengan mejor sus propiedades a lo largo del proceso de fritura.
También el churro absorbe algo menos de aceite en el proceso gracias a los antioxidantes naturales, el escualeno y el beta-sitosterol del AOVE.
Pasamos al aceite que se utiliza más habitualmente en España a la hora de hacer cualquier fritura: el aceite de girasol.
Este aceite tiene un punto de humo de 232ºC, lo que nos da un margen por si nos pasamos un poco con la temperatura al freír nuestros churros.
De todas formas, para prevenir este tipo de problemas, es mejor tener un termómetro de cocina a mano. Así podremos cocinar los churros a la temperatura deseada y obtener la textura que más nos guste.
De entre las opciones entre aceites de girasol que hay, recomendamos el Aceite de girasol Alto Oleico. Es el mejor aceite de girasol para evitar la oxidación y conseguir mejores resultados al freír tus churros. También confiere un sabor más neutro que el aceite de oliva a los alimentos que se fríen en él, lo cual a veces es mejor.
Recuerda que no hay una opción mala mientras que el aceite que elijas sea de buena calidad.
Hacer churros en freidora de aire
Las freidoras de aire se han convertido en una herramienta de cocina muy versátil que nos dar otra forma de preparar platos con menor grasa que el método tradicional.
Si no tenemos otra herramienta para freír los churros perfectos, la freidora de aire es una buena opción. Recuerda que la masa del churro debe estar fría para evitar que se deforme.
En el caso de los churros, requieren tan solo un poco de aceite para dorarse apropiadamente.
Pasa con suavidad el pincel de cocina untado en aceite sobre la superficie de la masa de los churros hasta cubrirlos con una capa ligera.
Pon tu freidora de aire a precalentar durante unos minutos a 200ºC, posteriormente introduce las masas de churro untadas en aceite.
El proceso de fritura requerirá unos 15-20 minutos a 200ºC, o hasta alcanzar el tono de dorado que deseemos. Es importante también darles la vuelta a los churros una vez la masa se haya vuelto firme por alguno de los lados. Así evitaremos que se doren de más y tendremos una fritura uniforme.
Una vez los churros tengan el tono de dorado que más nos guste, los retiraremos de la freidora e inmediatamente esparciremos azúcar por encima para que se adhiera a su superficie mientras aún están calientes. ¡Ahora solo queda disfrutarlos!